Medidas generales útiles en época de Infecciones Respiratorias

En estos días en que las infecciones respiratorias agudas han aumentado en frecuencia (desde resfriados comunes, que son las mayoría, hasta infecciones graves como la neumonía), algunas medidas de prevención pueden ser la herramienta más útil para evitar padecerlas o que se agraven.
Estas recomendaciones no son (ni pretenden ser) medidas especiales y sofisticadas, están basadas en el sentido común y en la higiene adecuada.

Si se está sano, para PREVENIR padecer estas infecciones podemos: 

• Hacer lavado de manos frecuente (en realidad, muy frecuentes):
• Después de estornudar o toser
• Después de sonarse o tocarse la nariz y la boca
• Antes y después de cada comida
• Después de entrar al baño y/o cambiar los pañales del bebé
• Después de jugar o tocar objetos comunes
• Cuando se vean sucias
• Evite tocar sus ojos, nariz o boca
• Evitar contacto directo o cercano con otros niños o personas enfermas  para evitar contagiarse
• Mantener una adecuada ventilación en casa
• Mantener vacunación completa para la edad en los esquemas recomendados (Por ejemplo, Influenza anual).
• Evitar contacto con fumadores
• Evitar permanecer en sitios muy concurridos: salas de espera, filas en bancos o instituciones, habitaciones compartidas, medios de transporte público, etc.
• Si es un lactante menor, evitar el contacto con otros niños que asistan a guardería o jardín infantil o escuela/colegio
• Si se es menor de 1 mes de vida, evitar todo contacto cercano con personas con infecciones respiratorias (incluso, no es exagerado pensar que al recién nacido se debe evitar los besos y contactos cara a cara de personas no cercanas al niño, principalmente sin lavado de manos previo). Recuerde que en el grupo de menores de 2 meses, el riesgo de que una infección respiratoria progrese a Bronquiolitis (Inflamación e infección de los bronquiolos: las vías aéreas más pequeñas en el pulmón) es muy alto, ameritando en este grupo de edad hospitalización hasta en los casos más leves.

En el caso de que ya se padezca una infección respiratoria, que en principio tiene como síntomas generales: congestión nasal, rinorrea (moqueadera), fiebre de fácil control (siempre intentar cuantificarla como la temperatura mayor de 38°C), malestar general, tos, se deben tomar otras medidas: 

• Tapar boca y nariz cuando el niño vaya a cambiar de temperatura, especialmente en las mañanas y en las noches
• Cuando tosa o estornude:
• Cubra nariz y boca con pañuelo, papel desechable o papel higiénico, luego deséchelo
• Cubra nariz y boca con la flexura del codo (si no hay pañuelo o papel disponible)
• Evite contacto con otros niños para evitar contagiarlos
• Permanezca en casa hasta al menos 24 horas después de haber mejorado la fiebre para evitar el contagio a otras personas
• Mantener utencilios de alimentos, ropa de baño y de cama para el niño o la persona enferma, para evitar contagio a las demás personas

Siempre el uso de SENTIDO COMÚN está por encima de todo, para evitar transmisión y para protegerse de estas infecciones.

Estas recomendaciones no pretenden reemplazar la atención médica. 

Disminuir el consumo de sal para mejorar la salud en niños y adultos

Recientemente la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) actualizó las recomendaciones sobre el consumo de sal (y sodio) en adultos y niños. A continuación resumo las recomendaciones finales.

- Disminuir el consumo de sal reduce la presión arterial y el riesgo de Enfermedad Cerebro Vascular (ECV), Enfermedad coronarias (infartos y "pre-infartos). La recomendación es consumir menos de 2 gramos de Sodio al día (menos de 5 gramos de sal) en adultos (considerados para efectos de estas recomendaciones como los mayores de 16 años).
- Disminuir el consumo de sal en niños (de 2 a 15 años inclusive) a máximo 2 gramos de Sodio al día (sin tener claro aún cuál es el valor recomendado en grupos de edad más pequeños).
- Estas recomendaciones aplican para todas las personas Hipertensos y No Hipertensos (incluyendo mujeres gestantes y dando lactancia) pero NO incluye personas con dietas supervisadas por médicos (por ejemplo, Diabetes Mellitus Tipo 1 o con Falla cardíaca) o con enfermedades o tratamientos que produzcan disminución de sodio o cambios en la composición del agua corporal. Tampoco incluyen a los lactantes alimentados con seno materno exclusivo (0 a 6 meses) o que reciben alimentación complementaria además del seno materno (6 a 24 meses). 
- Los niveles de ingesta de sodio en niños son menores que en los adultos (así como son menores los requerimientos energéticos).
- Los cambios más entre la reducción del consumo de sal/sodio y presión arterial tuvieron evidencia de más calidad.

Como siempre, estas recomendaciones, o la información publicada en este Blog no pretende reemplazar la consulta médica, ni alterar la relación médico-paciente, pilar fundamental de la atención médica.